**Hombre educado, con buena presencia, busca relación con
mujeres candentes que gusten de asalariados de clase media.**
Usted que lee con atención estos anuncios cada domingo, abra
los ojos ante un hombre que lleva la vulgaridad en el pantalón y no en la boca.
Soy aficionado a la soledad, la misma que me estimula a publicar
esto cada mes. Me gustan los largos paseos por los prostíbulos y por los bares de
alcohol adulterado. Aprecio las buenas conversaciones sobre política (aunque no
crea en la derecha) y sobre religión (aunque sea un ateo convencido).
¿No le ha impresionado mi fantástico lugar común? ¿Necesita
más datos personales? ¿Publico un gastado poema de Benedetti? ¿No es lo que
esperaba leer? ¿Quiere leer mentiras? ¿Quieres leer sobre un hombre solvente,
de buena familia, con facciones de artista de cine? Entonces debe leer las
novelas del supermercado.
No le mentiré, por eso no le contaré mis historias de
caballería, mucho menos sobre aquel hombre de fina estampa y elegancia. Le cuento sobre un hombre al que
le apesta la vida tanto como a usted, solo que él tiene el valor de publicar un
anuncio en el periódico más vendido del país (y con la portada más sensual de
todas). No me importa si usted es casada. Si siente el mismo escalofrío al
tocar las sábanas, o la sensación de tener que abandonar a alguien antes de que
amanezca, me entenderá.
Por favor, los varones contenerse de contestar (al menos
hasta que llegue a los 40). No estoy casado, estoy divorciado, lo dice mi
cédula.
Atentamente:
El hombre de sus sueños
Francisco Contreras
Quito- Ecuador